Nuestros Valores

EL EVANGELIO DE LA GRACIA

El Evangelio de Jesucristo es el fundamento de nuestras vidas y ministerio.  Jesucristo dejó el salón del trono del cielo y vino a la tierra como un ser humano.  En Su muerte sacrificial en la cruz, sepultura y resurrección, Él hizo plena expiación por nuestros pecados.  Por la gracia de Dios y a través de nuestra identificación con Jesucristo por la fe, somos llevados a una relación transformadora con Dios el Padre.  Somos un pueblo que estaba perdido y ahora somos salvos a través de Cristo.  Esta salvación es por la gracia de Dios, a través de la fe, y basada únicamente en la obra terminada de Jesucristo.  No se basa en ningún mérito o trabajo propio. Creemos que el compromiso con estas buenas nuevas de Jesucristo es fundamental en nuestra relación con Dios y en nuestras relaciones con los demás.

EXALTAR A NUESTRO SEÑOR EN ADORACIÓN

El glorioso evangelio de la gracia nos lleva a una adoración corporativa de Dios cada semana.  Nos reunimos cada semana para exaltar a nuestro Dios.  La exaltación del Padre nos recuerda que vivimos en entrega diaria a Él.

EXPONER LAS ESCRITURAS

Las Escrituras son fundamentales para todo lo que hacemos y enseñamos.  Simplemente tiene sentido para nosotros que si queremos la bendición de Dios, tenemos que pensar los pensamientos de Dios y hacer las cosas a su manera. Por lo tanto, pasamos tiempo cada semana enseñando de la Biblia.

ESTIMULAR EL CRECIMIENTO PERSONAL

Como creyentes en Jesús, estamos llamados a crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador. Este crecimiento está destinado a tener lugar dentro del contexto del estímulo mutuo y el compañerismo. A través de nuestra comunión regular y fiel con otros creyentes, somos animados, desafiados y amados de una manera que honra al Señor.

EQUIPAR PARA EL MINISTERIO

El ministerio es una parte esencial de nuestro crecimiento espiritual.  Así como la actividad física es una parte importante de nuestro bienestar físico, así también, el uso de nuestros dones y talentos es un imperativo para el crecimiento espiritual (Efesios 4:12-16).

EXTIÉNDETE EN EL AMOR

Dios nos ha llamado a extendernos en amor a un mundo perdido que nos rodea.  Debemos hacer brillar la luz de Jesucristo en medio de un mundo oscuro y herido.  El amor y la gracia de Dios en Jesucristo pueden sanar y transformar.  Vivimos en un mundo desesperado por amor, desesperado por significado y que se dirige a la destrucción eterna.  Dios nos llama a tender la mano con amor a los que nos rodean y comunicar su evangelio de gracia.